En un futuro no muy lejano, la humanidad entera ha tocado fondo. Las energías renovables no dan el fruto esperado, la nuclear fue paralizada décadas atrás por varios accidentes de diversa gravedad y el petróleo ha desaparecido del planeta. Los conflictos de intereses por dominar las limitadas fuentes de energía, que no satisfacen ni a una décima parte de la población, desembocan en una infernal y eterna guerra mundial que destruye casi por completo la civilización conocida. Los supervivientes, nómadas por necesidad, se enfrentan a un lento apocalipsis donde formar parte de grupos de bandidos es la mejor forma de garantizarse unos años más de vida. La precaria situación en la que se encuentra la humanidad, sin disciplinas ni conocimientos científicos, los ha vuelto vulnerables a todo tipo de virus y nuevas enfermedades que recorren el planeta libremente, mutando a sus anchas y convirtiéndose en totalmente mortales.
Sobre este escenario, un grupo de asaltadores descubre unas instalaciones subterráneas que han permanecido ocultas desde antes del comienzo de la guerra. Cuando consiguen entrar observan que en su interior hay un módulo de energía totalmente independiente y automatizado que ha estado en funcionamiento de manera ininterrumpida. Sus limitados conocimientos les impiden averiguar más sobre estas misteriosas instalaciones y el motivo por el que han permanecido ocultas durante tanto tiempo pero, sabedores del potencial que supone poseer esta tecnología, deciden indagar un poco más. La estructura es enorme y parece en perfecto estado, lo que les hace pensar que no están solos. Y así es…